NOVO ENDEREÇO WEB: // NUEVA DIRECCIÓN WEB:

Nosso site mudou de endereço. Clique AQUI para visitar-nos! // Nuestro sitio cambió de dirección web. ¡Haga clic ACÁ para visitarnos!

domingo, 1 de agosto de 2010

La vida, por si sola, ¿ya no es un regalo?

Constantemente escucho personas discutiendo cuestiones religiosas y muchas de ellas no consiguen entender la vida si no hay un Dios, más allá de todo, que nos observa, nos orienta, nos guía, nos protege. Sin Dios, dicen, no consiguen ver un objetivo mayor para todo eso, para el mundo en que vivimos, un sentido para nuestras vidas.

Eso me lleva a preguntarme: ¿por qué vivimos? Pregunta difícil, para algunos. En una visión bastante simplista, estamos vivos porque nuestros padres así lo decidieron. Podemos ser fruto de un embarazo planeado o no, pero si alguien nos dio la luz, es porque ese alguien, como mínimo, decidió no interrumpir el embarazo. Decidió que naceríamos. Nos eligió. Ya empezamos nuestras vidas siendo elegidos por alguien. Y ser elegido es algo que por si solo ya debería de ser motivo de fiesta. A lo mejor, ahí está la justificación para las fiestas de cumpleaños. ¿No es eso que estamos diciendo cuando festejamos el cumple de alguien? ¿No estamos diciendo “¡que feliz que soy porque naciste!”?

Si bien me parece linda la filosofía de creer en algo superior, si bien me encanta el especial estado de nirvana que algunas personas encuentran en sus creencias, me parece igualmente lindo vivir tan solo por el hecho de vivir, sin otras justificaciones. Me parece lindo aquellos que ven magia en todo lo que tenemos a nuestro alrededor porque creen que todo se origino de un ser superior. Pero, me pregunto, dónde queda el valor mágico de los amigos que hacemos a lo largo de la vida (y que están con nosotros en las buenas y en las malas), de los buenos momentos que compartimos con quienes amamos, de la familia que formamos, de la familia de donde vinimos, de los hijos que tenemos, de nuestros momentos creativos, ¿de todo aquello que aprendemos conforme vamos viviendo?

Algunos han de preguntarme: "¿y qué te parecen los momentos horribles e injustos que a muchos les toca vivir sin encontrar en sus propias vidas la justificación para ellos?" Creo que momentos horribles e injustos pasan a personas buenas, asi como momentos lindos y maravillosos pasan a personas no tan buenas, ¡y eso es terrible! Pero es justamente ese "no saber" que hace (o debería hacer) que vivamos la vida más intensamente. Es cierto que mucha cosa de la vida todavia queda sin respuesta, que no todo es pasible de explicación, y es acá en donde (para la mayoria) entra Dios. Pero… algun dia la lluvia también fue algo inexplicable, atribuible a una rebeldía de los dioses, y hoy sabemos que la lluvia resulta de un proceso, lo que solo nos fue dado a conocer mucho tiempo después de la primera lluvia. No todo podemos conocer, todavía. Asi como de a poco nos vamos descubriendo a nosotros mismos, de a poco vamos desvendando la magia de la vida. Y, a pesar de los malos momentos que muchas veces nos toca vivir injustamente, en aquellos momentos en que nos reunimos, sea en fiestas de cumpleaños, reuniones, fiestas conmemorativas, en que estamos con aquellos a quienes amamos, todo que vivimos de malo queda olvidado, por lo menos por un par de horas, y en esos momentos todo vale la pena. Somos capaces de reinventarnos todo el tiempo, y eso es mágico para mi.

Como seres pensantes, necesitamos explicar todo lo que tenemos a nuestro alrededor. Pero… que aburrido seria poder comprender todo! Por eso, me parece genial que todavía no podamos y que nunca lleguemos a comprender todo en nuestro periodo de vida. Es verdad que no podemos vivir con la incertidumbre todo el tiempo, que algo de seguridad necesitamos, pero es también este deseo que tenemos de controlar todo (y nunca llegar a lograrlo) que genera tantas enfermedades por ansiedad, estrés, etc. El desconocido nos asusta. La muerte nos aterra. Necesitamos encontrar algo que explique el “después de acá”. ¿Cómo explicar que perderemos nuestros afectos, que dejaremos para tras aquellos a quienes amamos algún día? ¿Y todas aquellas cosas que quisiéramos haber hecho y nunca llegamos a hacer porque algo se interpuso en nuestro camino inesperadamente, en el camino que estábamos trillando? ¿Cómo explicar todo eso? ¡No explicamos! Y justo por eso creo que cada momento aqui y ahora tiene que ser valorado a su maximo, porque el aqui y el ahora es lo único que realmente tenemos. ¿Qué diferencia hace lo que viene despues? ¿Y si después no viene nada? Habremos vivido una vida en función de ese después cuando podríamos haber estado ocupados con el hoy. Al final, si hay un después, este será tanto mejor cuanto hayamos vivido bien el hoy, con nosotros mismos y con los demás, con nuestra consciencia. ¿O no?

Y ahí viene otra pregunta: ¿y si vivemos bien el hoy y el ahora, y todo eso se llegara a perder por una inexplicable injusticia? ¿Cómo convivir con las injusticias sin creer que hay un Dios por detrás, conduciendo todo, y haciendo justicia a su própio modo? No lo se. Pero pienso que nada se pierde realmente, porque todo lo que hacemos, lo hacemos por otra persona, con otra persona y, en ultima instancia, lo hacemos por uno mismo. Y cuando hacemos algo por uno mismo, nos tornamos personas mejores con y para los que están a nuestro alrededor. Luego, nada se pierde jamas! ¡Todo es una construcción! Lo bueno y lo malo que hacemos a los demás es una construcción de nuestra propia vida, de nuestra propia historia, de la cual no tenemos como escapar, con la cual tendremos que convivir. Porque tenemos memoria, porque los otros tienen memoria, y a través de la memoria de ellos somos eternizados. Por eso, creamos vínculos, vivimos en sociedad. Y son esas personas de nuestra historia que van recontar en el futuro lo que hicimos y lo que vivimos, con sus própias palabras, van construir con nosotros nuestro camino. Queremos controlar todo, pero ni siquiera de nuestra historia somos dueños! No tenemos amigos ni conocidos ni compañeros: tenemos testigos de viaje. Con ellos, vamos dejando rastros de lo que fuimos, de lo que vivimos, de lo que sentimos, de aquello en lo que nos volvimos… ¿Hay algo mas increíble y mágico que eso?

“¿Pero y la fe? ¿Cómo se vive sin fé?” En general, se asocia fe a algo superior, a algo que nos supere, que nos atraviese, que no expliquemos, y que pueda explicar todo aquello que se nos escapa a la comprensión. Pero tener fe es simplemente creer. ¿En que crees? En distintos momentos de la vida creemos en distintas cosas: en la selección en época de Mundial, en el proyecto que creamos, en algo que nos cuentan, en la capacidad de una relación de atravesar tempestades, en un trabajo… Podemos creer en cualquier cosa, no necesariamente en lo inexplicable. Fe no pasa por tener o no una religión. Pero la religión si depende de la fe.

Independiente de mis convicciones religiosas, no puedo dejar de pensar que la vida por si sola ya es una dádiva que merece nuestra alegría y reverencia. No consigo dejar de preguntarme si mientras buscamos cosas que están mas alla de nuestra comprension en las cuales creer no nos estamos perdiendo oportunidades de creer en cosas, personas, proyectos que están bien en frente a nuestros ojos, al alcance de nuestras manos. Me pregunto si vivir una vida en Dios, y con Dios (si es que Él existe), no es vivir una vida en donde cada momento es vivido en su plenitud. Si existe un Dios, creo que a Él le gustaría que cada uno fuera feliz consigo mismo y con sus elecciones 100% del tiempo, porque cuando elegimos lo mejor para uno, consecuentemente estamos eligiendo lo mejor para todos. No creo que exista felicidad colectiva en donde hay infelicidad individual. No creo en sacrificios personales por el bien de una colectividad mayor, porque creo en el ejemplo. Es a través del ejemplo que enseñamos a nuestros hijos, que aprendemos de nuestros padres. Por eso, cuestiono la metáfora de la cruz, en donde se sufre para salvar la humanidad. Ese fue el ejemplo que nos quedo de un ser divino, lo que (creo) la mayoria de las veces nos dificulta la aceptación de la felicidad, de que nos es permitido ser feliz. De la misma manera, no creo que el todo puede estar infeliz cuando estamos felices con uno mismo, porque cuando existe satisfacción personal, somos personas mejores para los demás. ¿Estare equivocada?

Dejando cuestiones polémicas de lado, que tal si intentáramos, solo por hoy, como una prueba, un ejercício, valorizar la vida por que ella es hoy y ahora, sin esperar por confirmaciones de otro mundo de que todo eso tiene un sentido mas grande, ¿o que todo eso vale la pena? ¿Qué tal abandonar solo por un minuto la idea de que tenemos que cargar nuestra cruz para llegar a algo mejor e intentar hacer el camino inverso: ¿ir desde el “egoísmo” de permitirse ser feliz hacia el altruismo de ver un mundo de personas más felices? ¿Quien sabe funciona? A nuestro alredor podemos encontrar un millón de motivos, todos los días, todos los momentos, que nos comprueban que todo sí vale la pena. Solo depende de uno, y de como uno elige vivir cada momento. ¿No dicen por ahí que para hacer un mundo mejor tenemos que comenzar mejorándonos a nosotros mismos? Entonces… ¡a lo mejor eso también se aplica a que para tener un mundo más feliz tenemos que empezar por ser felices nosotros mismos! ¿Quien sabe?

2 comentarios:

Oculta_RJ dijo...

Ainda falando em felicidade, acho que podemos ser felizes com o que temos no momento se aceitarmos sem questionamentos. Apenas aceitarmos e pronto, mas acho que em algum momento, vamos desejar algo mais para essa felicidade. Acho que ninguem consegue ser feliz absolutamente só. Precisamos sempre do outro, seja qual for o outro (um amigo, filho, irmão, marido, etc...)e e´justamente aí que a felicidade se complica pq. temos de respeitar o limite de conceito de felicidade do outro, que normalmente, não é o mesmo que o nosso. Mas como ignorar esse outro para a nossa própria felicidade? Acredito não ter como pq. se a ignoramos , abandonamos a ambição de crescermos e melhorarmos enquanto pessoas. Precisamos do outros para isso e sempre, mas tambem podemos apenas dizer: sou feliz assim como sou e estou e continuar vivendo essa ilusão. Agora pergunto: A felicidade é mesmo só uma ilusão?
Bjs

Oculta_RJ dijo...

Falando em Deus:
Para quem acredita Nele, sabemos que Ele quer mesmo tudo perfeito mas não podemos esquecer o livre arbítrio, que é o que nos faz escolher viver a nossa própria vontade, no momento achando se essa a melhor opção e muitas vezes, descobrindo mais tarde q. ñ foi tão boa opção assim e é exatamente aí, que começamos a crescer, enquanto humanos pq. é errando que muitas vezes conseguimos aprender o lado bom de cada situação. E pq. cobrar tudo desse Deus que pra muitos não existe?.
Normalmente são as pessoa que Nele não acreditam que mais o cobram.
A Cruz é coisa do Homem, pq. da mesma forma que não podem provar a existência de Deus, não se prova tambem que foi Ele quem colocou a cruz como símbolo de algo; do sofrer para ser feliz depois. A Religião tbm é do homem. Foi criada pelo Homem em nome de Deus. Portanto, Deus e a Fé são mágicos e os que não aceitam deveriam deixar quieto para aqueles que dessas "mágicas" precisam. Eu particularmente, tenho muita Fé e acredito em Deus. Converso com Ele em minhas orações e sinto obter respostas de muitas delas.Acho que do mesmo jeito que Não provam a existêcia de Deus e da Fé, nenhum psicólogo tambem conseguiu provar que sou louca porque tenho esse comportamento.
Viver tambem é mágico, sequer sabemos até quando vamos viver.
De qualquer forma quero dizer que achei esse texto muito bom, me fez lembrar do livre arbítrio tão esquecido.
Um beijo,